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lunes, 4 de marzo de 2013

LA TECNICA DEL FICHAJE Y TIPOS DE FICHAS

El fichaje es una técnica utilizada especialmente por los investigadores. Es un modo de recolectar y almacenar información. Cada ficha contiene una serie de datos extensión variable pero todos referidos a un mismo tema, lo cual le confiere unidad y valor propio.
Las fichas tradicionales son de cartulina y se venden en las librerías a un precio muy bajo. Sin embargo, hoy es muy común recolectar la información en una base de datos. Llegado el caso, puede imprimirse la información así acumulada con el formato de la ficha tradicional y con la prolijidad propia de las impresoras.
Existen un sin número de  tipos de fichas:
  • De resumen: contienen el resumen de un libro completo, de un capítulo, o de un apartado de un libro.
  • De síntesis: contienen la síntesis de un libro completo, de un capítulo, o de un apartado de un libro.
  • De citas o textual: contienen una afirmación textual, no un conjunto encadenado de afirmaciones como el resumen y la síntesis.
  • Personales o de comentario: contienen una idea que se nos ha ocurrido y que queremos conservar evitando que caiga en el olvido.
Si el fichaje se realizó correctamente, a la hora de realizar la monografía se podrá prescindir de los libros y trabajar sólo con las fichas. Para eso éstas deben incluir todos los datos de los libros que sean necesarios para citarlo.
Un posible esquema para la elaboración de fichas es el siguiente:

  • Tipo de ficha: con una letra mayúscula se indica si se trata de una ficha de resumen (R), de síntesis (S), de cita (C) o personal (P). En las fichas de resumen y de citas se sobreentiende que el contenido es textual, por lo que no se usan comillas.
  • Título: se aconseja darle un nombre a cada ficha que sintetice su contenido y permita ubicarla con mayor facilidad.
  • Datos bibliográficos: la única que no los lleva es la personal. En este lugar deben constar los datos del libro que se está citando, resumiendo o sintetizando: apellido del autor; inicial de su primer nombre seguida de punto; año de edición del libro; título del libro en letras itálicas seguido de punto; nombre de la ciudad en la que se editó seguido de dos puntos y nombre de la editorial. Con estos datos se puede citar el libro sin necesidad de volver a él.
  • Relación con otras fichas: si la ficha en cuestión se relaciona por afinidad u oposición con el contenido de otra, esto puede ser indicado para que en un futuro, al reflexionar sobre cualquiera de ellas no se deje de tener en cuenta a la otra.
  • Número de página: como las citas se realizan indicando el número de página, además de los datos del libro arriba indicados, es importante que quede claro en qué página el autor dice lo que estamos copiando. Para ello se anota el número de página en el margen izquierdo y se indica en el texto con una doble barra oblicua (//) el cambio de página.
  • Contenido: aquí se coloca el resumen, la síntesis, la cita o la idea que se nos ha ocurrido, según cuál sea el tipo de la ficha. Si bien ésta es la parte más importante de la ficha, pierde casi todo su valor si no se ha completado la información bibliográfica.
El fichaje requiere mucho más tiempo que el subrayado y las notas marginales. Es especialmente recomendable cuando se está realizando una investigación (sobre todo el fichaje de citas y el personal), pero es poco práctico si sólo necesitamos prepararnos para un examen y contamos con escaso tiempo para hacerlo.
El criterio que se sigue en las bibliotecas para clasificar libros, revistas, tesis y artículos sueltos, es el siguiente:
  • Por autor.
  • Por título.
  • Por tema.
Ficha bibliográfica.
Los índices que se refieren a los libros se encuentran generalmente en cajones que contienen tarjetas de 3 x 5 pulgadas, ordenadas alfabéticamente.
 Los datos que se enumeran a continuación son los que se registran en las fichas: 
  1. Autor. Apellido, nombre
  2. Título (siempre va subrayado)
  3. Subtítulo (si lo hay)
  4. Traductor, prologuista, etc. (si el original se escribió en otro idioma)
  5. Edición (si es la primera no se anota, se anota a partir de la segunda)
  6. Número de volumen (si cuenta con más de uno)
  7. Lugar (donde se editó la obra)
  8. Editorial
  9. Fecha
  10. Número total de páginas, láminas, ilustraciones
  11. Colección o serie.
 Los datos que corresponden a 7, 8 y 9 se conocen como pie de imprenta.
Entre paréntesis rectangulares o corchetes, se anotan los datos que se deseen agregar: si contiene mapas, ilustraciones, comentarios o apreciaciones personales sobre el libro.
Cuando no aparecen algunos datos indispensables, se usan las siguientes abreviaturas:
 [et. al]: cuando son varios autores se anotan los datos del primero y esta abreviatura significa: y otros.
[s. tr.]: sin traductor
[s. l.]: sin lugar
[s. f.]: sin fecha
[s. e.]: sin editorial
[s. p. i.]: sin pie de imprenta.
Las anotaciones particulares, hechas por el investigador para su empleo personal, se encierran también entre corchetes. 
En algunas fichas se incluye también un breve resumen del libro y/o un índice de contenido. A este fichero se recurre cuando se conoce el nombre del autor del libro que se desea consultar.
Otras veces se recurre a ficheros clasificados por temas y por título, porque se desconoce el nombre del autor. En ocasiones, cuando no hay referencias en el fichero sobre el concepto investigado, se deben buscar sinónimos o temas afines.
Ficha de diarios y revistas.
En las bibliotecas existen generalmente dos formas de clasificar las revistas: por tema y por artículo.
La clasificación por temas es muy general y se refiere principalmente a disciplinas tan amplias como la psicología, la sociología, la economía, la antropología, etc.
A la clasificación que con mayor frecuencia se recurre en relación con las revistas, es a la clasificación por títulos, ya que es la manera más práctica de hacerlo.
Una ficha, cuando el dato se toma de diarios y revistas, debe contener: 
  1. Nombre del autor
  2. Título y subtítulo del artículo (entre comillas)
  3. Título y subtítulo del periódico o revista (subrayado). Institución que la publica
  4. Número del columen, año, tomo (con números romanos)
  5. Número del fascículo (con números arábigos)
  6. Fecha
  7. Número de página o páginas que ocupa el artículo o dato
  8. Información (dato). Cuando aparece sin datos de lo que trata el artículo, se le conoce como ficha de artículo.
 En ocasiones se recorta el artículo o parte de él. En estos casos, los datos de esta ficha se anotan en la hoja o tarjeta en donde se pegó el recorte.
 Ficha de tesis.
 Las tesis se encuentran archivadas en un fichero especial y están clasificadas de la misma manera que los libros, es decir, tanto por tema como por autor.
 Los datos que deben contener son: 
  1. Autor
  2. Título
  3. Tesis (se menciona al grado que se aspira con ella)
  4. Lugar (colegio o institución donde se presenta)
  5. Editor (si lo hay)
  6. Fecha
  7. Número de páginas (cuando el texto está escrito por un solo lado de la hoja, se usará la abreviatura h, en lugar de p).  
Ficha de publicación oficial. 
  1. País
  2. Dependencia
  3. Año
  4. Título (época que comprende el trabajo, ensayo, memoria, etc.)
  5. Editorial (o los talleres donde se imprimió)
  6. Número de páginas (si la dependencia que la publica no es la responsable del contenido, el registro se iniciará con el nombre del autor.
 Ficha de textos jurídicos. 
  1. Territorio en donde se aplican
  2. Referencia al tipo de normas de que trata
  3. Nombre de la ley o decreto (subrayado)
  4. Editor o talleres donde se imprimió (o el conducto por el cual se dio a conocer)
  5. Fecha
  6. Número de páginas.  
Ficha de documentos nacionales. 
  1. Título (o asunto de que trata)
  2. Lugar
  3. Fecha
  4. Archivo
  5. Legajo
  6. Foja
  7. Demás especificaciones
  8. Número de páginas
  9. Características de interés particular, si el investigador juzga indispensable registrarlas)  
Ficha de documentos internacionales. 
  1. Órgano responsable
  2. Título (o asunto)
  3. Número, clave o codificación
  4. Lugar donde se publicó
  5. Editor (o conducto por el que se da a conocer
  6. Fecha  
Ficha de registro de obras de recopilación de constituciones o leyes. 
  1. Nombre del compilador o editor
  2. Referencia al tipo de norma o documento (subrayado)
  3. Número de volumen (con números romanos)
  4. Lugar
  5. Editor
  6. Fecha
  7. Número de páginas en donde está comprendido.  
Ficha de registro de pactos, acuerdos o tratados internacionales. 
  1. País u organismo (con mayúsculas)
  2. Tipo de norma o documento
  3. Autor del prólogo, comentario o nota
  4. Lugar
  5. Editor
  6. Fecha
  7. Número de páginas en donde está comprendido.
 Ficha de artículos contenidos en libros o enciclopedias. 
  1. Autor del capítulo o artículo
  2. Título del capítulo o artículo (entre comillas)
  3. Páginas en que está comprendido
  4. Autor de la obra que contiene el artículo o capítulo
  5. Título de la obra (subrayado)
  6. Demás datos de la ficha bibliográfica de la obra.  
Ficha de campo. 
  1. Tema de investigación
  2. Nombre del investigador
  3. Institución
  4. Lugar
  5. Fecha
  6. Hora
  7. Datos de la fuente (edad, sexo, ocupación).  
Ficha de noticiario. 
  1. Agencia noticiosa / comentarista
  2. Nombre del noticiario
  3. Número / horario
  4. Estación / canal / cine
  5. Lugar
  6. Fecha
  7. Noticia o comentario  
Ficha de institución. 
  1. Nombre de la institución (subrayado)
  2. Institución de la que forma parte
  3. Objetivos que tiene en su función
  4. Ubicación
  • Dirección
  • Lugar que ocupa en la disciplina a la que pertenece o practica
  1. Funciones y servicios
  2. Información que puede proporcionar
  3. Conexión, nexos, relación con otras fuentes similares
  4. Forma de acceso (procedimientos para obtener sus servicios, o persona u oficina por cuyo conducto se pueden obtener sus servicios).
  5. Publicaciones que emite
  6. Otros datos importantes.
Ficha para registrar información que aparece en mapas, dibujos, fotografías, etc. 
  1. Nombre (de lo que se trata, subrayado)
  2. Autor
  3. Fuente (lugar, libro, revista, museo, etc., dónde está)
  4. Descripción del objeto (colores, medidas, material de que está hecho, datos indispensables para tener noción de cómo es)
  5. Contenido (descripción de lo que se ilustra o representa)
  6. Otros datos que interesen al investigador (fecha, sala, en el caso de museos, exposición, etc.)
FICHA DE TRABAJO.
Es aquella donde se registran los datos que interesan al investigador. Cuando el dato está contenido en más de una tarjeta, las tarjetas que ocupe constituirán una sola ficha. En estos casos, conviene marcar las tarjetas con el número de ficha y una letra (ej.: 5a y 5b).
Una ficha debe contener un solo dato, éste puede ser un solo detalle (una fecha, un nombre, un acontecimiento, etc.) o estar formado por más información (una carta, la descripción de un hecho, una biografía, etc.). Para saber qué información debe registrarse en una ficha de trabajo, en el momento de hacer la anotación debe pensarse si esa información va a aparecer en un solo lugar o hay detalles que se utilizarán en otros lugares del escrito; en el primer caso se tratará de una ficha; en el segundo, será necesario hacer una ficha por cada información que aparecerá en distintas partes del escrito.
La información (dato) puede registrarse textualmente o resumirse.
Datos fundamentales:
  1. Autor
  2. Título (entre comillas)
  3. Número de página (s) donde aparece el dato
  4. Regesto (asunto, tema; va subrayado)  
Datos complementarios:
  1. Fecha en que se recogió el dato
  2. Razón o motivo por el que se recabó la información.  
Ficha de síntesis. 
Es la que se utiliza para consignar, en pocas palabras, el extracto del texto consultado. Se debe tener cuidado de no omitir o tergiversar el contenido
No es necesario utilizar una tarjeta especial para los comentarios personales acerca de la fuente, puesto que es conveniente incluirlos en la misma ficha que la registra. Se escriben entre corchetes. Si son muy largos los comentarios  se puede realizar una ficha adicional
 Fichas metodológicas. 
Se refieren a aquellos puntos obtenidos de las lecturas, concretamente relacionados con notas metodológicas, es decir, con qué sujetos se hizo la investigación, cómo se eligieron éstos, qué hipótesis se emplearon, cómo se analizaron los datos, algún instrumento original que se utilizó, alguna cuestión interesante que se investigó, es decir, con las cuestiones operativas del estudio. El origen de estas fichas, al igual que en los casos anteriores, debe identificarse utilizando la abreviación de la fuente original y el número de página. 
Ficha Bibliografica
La ficha biográfica se realiza cuando es necesaria la información en forma resumida de la vida de un autor (o autores). En el deben aparecer los siguientes aspectos.
    • Año y lugar de nacimiento y muerte del autor. Nacionalidad.
    • Estudios que realizó. Profesión.
    • Obras más importantes que escribió.
    • Temas que estudió. Teorías que desarrolló.
    • Importancia científica en su época.
Ficha Textual.
Este tipo de fichas se realiza la trascripción de un párrafo que contenga una idea importante para el trabajo de investigación que se está realizando. La lectura de las fuentes para obtener información se realiza en función del plan de trabajo, es decir que no se leen corrido los libros, artículos o documentos, si no los capítulos o las partes que servirán a la investigación. En esta lectura selectiva y analítica el estudiante va localizando y tomando nota de los datos o ideas que se interesan.
Las técnicas más recomendables para la elaboración de la ficha textual son las siguientes:
§  Registrar en tarjetas la información más significativa de acuerdo con el plan de trabajo. Las citas textuales siempre se escriben entre comillas para distinguirlas de los comentarios o ideas personales del investigador.
§  Toda cita textual debe ser breve, tener unidad y representar una sola idea. Ahora bien, si una parte del texto que se quiere transcribir es innecesaria puede eliminarse y en su lugar se anota tres puntos para indicar que se ha suprimido [...].
§  Cuando en la cita textual se encuentra un error de ortografía, de construcción de
Otro tipo, no se corrigen, si no se que se anota inmediatamente después de ésta la abreviatura sic, que significa así textualmente.
§  Cuando la cita hace alusión a un dato que se proporcionó antes, y que hace falta para la compresión cabal del texto, se anota ese dato entre comillas: "En aquella época, siglo XVI, se comenzaba a formar en España [...]"
§  El abuso de la cita textual va en detrimento de la calidad de un trabajo, por lo cual se recomienda utilizarla sólo en los siguientes casos: Cuando la idea sea insustituible o no pueda expresarse con otras palabras. Cuando la cita se vaya a utilizar como elemento para probar alguna idea. Para apoyar o criticar un comentario o un punto de vista.
Ejemplo de una cita textual Cueva, Agustín Tema: La emancipación de
El desarrollo del capitalismo... América Latina por los Pág. 31 colonizadores
"Desde la perspectiva ideológica del colonizador todo pueblo colonizador carece de historia; por definición no la posee, ya que tal categoría es un atributo de la civilización y no de la barbarie: los procesos de emancipación son interpretados a su turno como un triunfo de ésta sobre aquélla: derrotados los portadores de la civilización las antiguas colonias no hacen más que recobrar el estado natural que es propio.",
Las locuciones latinas de uso más frecuentes son: IBID.,IBIDEM, IDEM. Equivalen a "lo mismo", o sea, el mismo autor y obra. Se usan, cualquiera de ellas, cuando se cita repetidas veces a un mismo autor sin intercalar citas de otros autores. Ejemplo:  Larissa Lomnitz, Cómo sobreviven los marginados, p.26;  Ibíd., p. 30.0
Cuando la información se extra de la misma página, ésta se elimina y se pone sólo
La locución. En caso de que se maneje otro libro o artículo del mismo autor, deberá escribirse la Citacompleta.
OP. CIT. (opus citatum). Significa "obra citada". Se emplea cuando se vuelve a mencionar a un autor después de intercalar otras citas, poniendo el nombre de éste antes de la locución. Ejemplo: Alfonso Corona, "las Migraciones Rurales-Urbanas y las . . ."Revista Investigación Económica, núm. 133, p. 8; Jorge Montaño, los pobres de la ciudad en los asentamientos espontáneos, p. 50;Alfonso Corona, op. Cit,. P. 9.
INFRA. Significa abajo o en los párrafos o páginas siguientes. Se utiliza cuando se remite al lector a una parte posterior del libro. Esta locución algunas veces se utiliza sola, pero en la mayoría va acompañada de la locución vid. Ejemplo: Para una mayor información sobre el tema vid. Infra, cuadro núm. IV.
SUPRA. Quiere decir arriba o que ese tema se ha tratado en una página o párrafo anterior. Al igual que infra, se utiliza generalmente acompañada de vid.
Observaciones generales.

1. Todas las locuciones latinas deben ir subrayadas o en cursivas si es letra de imprenta.

2. Los autores de los libros y artículos se citan empezando por el nombre y después por el apellido. Si este último es muy conocido, se puede eliminar el nombre.
Ejemplo : Max, Engel, Du verger.
3. Los títulos de los libros, revistas y periódicos se subrayan y los nombres de los artículos y reportajes se entrecomillan.
Cuando la cita se refiera a un artículo de revista o periódico, debe escribirse el nombre de éstos, subrayados como ya se dijo, y después el número de la revista (vid. Inciso 2) o la fecha de aparición si se trata de un periódico.
Cuando los artículos de los libros, artículos, etcétera, son muy grandes, pueden abreviarse (vid. Inciso 2) ya que los datos complementarios para la identificación de fuente se presentan en la bibliografía.
Cuando la cita proviene de una obra separada en tomos o volúmenes, debe indicarse aquel de donde se extrae (vid. Inciso 6)
Las locuciones idid., op., cit., et., cfr., vid., sic., v. Gr., y ca., son abreviaturas por lo que deberá ponerse un punto después de ellas.
Las citas textuales que pasen de cinco líneas en adelante deberán separarse del cuerpo general del texto y, después de cerrar éste con dos puntos, se comienza en la siguiente línea sin comillas y a tres golpes del margen (cfr. Jesús Arellano, punto 20).
Los nombres de los libros deben escribirse con minúsculas, excepto cuando se inicia el título o después de un punto y seguido. Cuando se trata de títulos de obras en otros idiomas o si son nombres propios con mayúsculas, v. Gr. Revista Mexicana de Sociología, Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales; así como los títulos de los artículos de revistas, periódicos o libros.
Ficha Resumen
El resumen consiste en obtener de estudio de un texto una exposición sintetizada que permita manejar, la información valiosa contenida en un libro ó en un capítulo de un libro. La información se registra en fichas de resumen, correctamente se realice un resumen.
Seleccionar los textos cuyo contenido posea valiosa información acerca del tema de investigación.
Seleccionar la idea central y después aquellas ideas que sirvan de apoyo o ejemplifiquen la idea central. Redactar en forma sumaria en las fichas de resumen las ideas fundamentales del texto. Numerar y archivar las fichas obtenidas.
Las fichas de resumen son:
El resumen del tema del que trata el libro, capítulo o subcapítulo estudiado.
El tema o materia tratado.
Los datos de la ficha bibliográfica o Hemerográfica.
Las fichas de resumen pueden ser de (10 x 17.5 cm).
Ficha Mixta
Al resumir un texto en el cual se encuentran partes que presentan ciertas dificultades para sintetizar, o que son representativas de la ideología o estilo del autor, o que contienen datos particularmente importantes. En cualquiera de estos casos se debe incluirlas entre comillas.
Ficha Personal
Se utiliza para anotaciones interpretativas. En el caso de que en ella se haga mención de algún autor u obra, no necesita llevar la referencia bibliográfica, pero sí una clasificación.

viernes, 28 de mayo de 2010

Cuentos Infantiles El Soldadito de Plomo

Cuentos Infantiles El Soldadito de Plomo


Había una vez veinticinco soldaditos de plomo. Todos tenían el mismo aspecto serio y marcial, con sus fusiles y cañones y sus impecables uniformes rojos y verdes.
Cuando se abrió la caja en que los habían colocado, las primeras palabras que escucharon, fueron:
–¡Soldaditos de plomo!
Era la alegre voz de un niño. Había pedido que se los regalaran para su cumpleaños.
Feliz, el niño empezó a colocarlos en fila. Entonces se dio cuenta de que todos eran iguales, excepto uno al que le faltaba una pierna. Pero éste era tan marcial y se mantenía tan firme como cualquiera de sus compañeros.
El niño puso los soldados junto a otros juguetes. Entre éstos sobresalía, por su majestuosidad y gran tamaño, un castillo medieval. Aunque era muy hermoso, mucho más bella era la jovencita que estaba a la entrada del castillo. Ella vestía un traje blanco adornado con una gran flor de brillantes. Tenía los brazos extendidos hacia arriba y se sostenía en la punta de un solo pie.
Era una hermosa bailarina. Pero el soldadito creyó que a ella, igual que a él, también le faltaba una pierna.
"Creo –pensó entonces– que esta joven me convendría. Pero yo soy muy poca cosa para ella. Es la dueña del castillo y yo sólo tengo un pequeño lugar entre mis restantes compañeros. Bueno, trataré de llegar a un acuerdo con ella."
El soldadito podía contemplar a la elegante bailarina desde detrás de su caja. La joven continuaba inmóvil, sosteniéndose sobre una sola pierna.

Cuando al niño le llegó la hora de acostarse, una mano cuidadosa recogió todos los juguetes. Todos los soldados fueron puestos en su caja; todos menos el soldadito, que quedó fuera de ella.
Reinó el silencio. Hasta que llegó la hora mágica; entonces los juguetes salieron de sus escondites y empezaron a jugar entre ellos. Sólo el soldadito y la bailarina continuaban inmóviles, sin unirse al alboroto general.
Cuando el reloj de pared dio las doce campanadas de la medianoche, el feo muñeco que salió de la casita del reloj observó las tiernas miradas que se lanzaban el soldadito y la bailarina...
–¡Vaya con el soldadito! –rió irónico– ¡Debería pensar en lo mal que se ve, cojo y con cara de tonto!
Pero el soldadito fingió no oírlo.

Al día siguiente, mientras los niños jugaban, uno de ellos, sin saber cómo, puso al soldadito en el borde de la ventana. De pronto ésta se cerró y el soldadito cayó a la calle. La caída desde el tercer piso fue terrible; la bayoneta quedó clavada entre los adoquines de la calzada.
La criada y el niño dueño de los soldados bajaron corriendo a buscarlo. Pero no pudieron encontrarlo. El soldadito pudo haberles gritado, pero no le pareció bien gritar vestido de uniforme.
Empezó a llover copiosamente.
Más tarde, cuando ya no llovía, pasaron por allí dos niños.
–¡Mira, un soldado de plomo! –exclamó uno de ellos–. ¿Hacemos un barco de papel y lo ponemos dentro?
Hicieron un barquito con papel de diario y embarcaron al soldadito en él. Luego pusieron el barco sobre la corriente de agua que había dejado la lluvia en la calle.
¡Pobre soldadito! Enormes olas azotaban el barco mientras él intentaba, aterrado, mantenerse firme en su puesto.
De pronto el barquito enfiló hacia la boca oscura de un desagüe.
–¿Adónde llegaré, Dios mío? –se preguntaba angustiado el soldadito. Ese maldito muñeco es el culpable de este desastre. El quería apartarme de la joven del castillo. ¡Si al menos ella estuviera a mi lado!
Entonces vio que a la entrada de la alcantarilla había una enorme rata gris.
–¡Eh, eh! ¡No corras tanto! –chilló la rata-. Muéstrame tu pasaporte. Si no está en orden, no puedes pasar por mi alcantarilla.
Pero el soldadito continuó imperturbable, sujetando firmemente su fusil. El barquito siguió navegando sin detenerse.
La rata nadó furiosamente en persecución del soldado, gritándole que se detuviera porque no tenía pasaporte ni había pagado para transitar por su territorio.

De pronto la barca alcanzó gran velocidad. Se acercaba a la salida del desagüe. Un ruido ensordecedor hirió los plomizos oídos del soldado. Más allá de la salida había una peligrosa cascada. Ya nada podía detener al barquito; el fin se aproximaba. De improviso éste dio algunas vueltas sobre sí mismo y se produjo el naufragio.
El soldadito se mantuvo firme; ni siquiera cerró los ojos. Siguió en pie hasta que el barco de papel empezó a llenarse de agua, para luego deshacerse. Entonces el soldadito sólo pudo dedicar un último pensamiento a la bella bailarina antes de que las aguas lo hundieran definitivamente.
Ya casi no quedaba rastro del barquito cuando éste fue tragado por un pez enorme. El soldadito sintió una extraña sensación cuando se encontró en el estómago del pez. La oscuridad era total y estaba más estrechó que en la caja donde había vivido con sus antiguos compañeros. Pero nada dijo y continuó empuñando firmemente su fusil.
Más tarde se encontró repentinamente a plena luz del día. Fue entonces cuando oyó claramente que decían:
–¡Miren! ¡Un soldado de plomo! ¿Qué había ocurrido? El pez había sido pescado, llevado al mercado, comprado por la cocinera de la casa y, un momento antes, la criada lo había destripado. Tomando al soldado entre sus dedos, lo lavó y luego lo llevó a los niños, mostrándolo como un caso extraordinario.
–¡Es el mismo! –gritó uno de los niños. Y el soldadito volvió a encontrarse en la misma salita de juegos que ya conocía. Todo seguía igual. Estaban los mismos niños, los mismos juguetes..., su bailarina, en la puerta del castillo, sosteniéndose todavía sobre el mismo pie y fascinándole con su mirada radiante.
Muy emocionado, el pobre soldadito, que tenía un corazón muy sensible, estuvo a punto de llorar de alegría. Pero tenía conciencia de que las lágrimas son incompatibles con el uniforme. Entonces se limitó a contemplarla en silenciosa admiración.
De pronto, el más pequeño de los niños que jugaban en la habitación cogió al soldadito y lo dejó caer sin más en el fuego de la chimenea.
Seguramente el cruel muñeco del reloj de pared había sabido inspirar tan extraña conducta al niño.
Y allí, entre las llamas de la chimenea, el soldadito se preguntaba si era el fuego de los leños o el fuego de su corazón lleno de amor el que lo consumía. Sus hermosos colores ardían, desdibujándose lentamente, mientras él miraba a la bella bailarina, que le correspondía con expresión angustiada.
Entonces ocurrió algo milagroso. Una puerta se abrió y, al mismo tiempo, una ventana. La corriente de aire levantó a la joven bailarina, haciéndola volar hasta la chimenea. En un instante la envolvieron las mismas llamas que derretían al soldado.
Así, ambos, soldadito y bailarina, quedaron totalmente derretidos. Al día siguiente, cuando la criada fue a encender la chimenea, sólo quedaban un pedazo de plomo en forma de corazón y, junto a él, una hermosa flor de brillantes.

Cuentos Infantiles El Patito Feo

Cuentos Infantiles El Patito Feo


¡Qué maravilloso estaba el campo, iluminado por la brillante luz del veraniego sol! Resplandecían los trigales dorados, sobre los que sobrevolaban graciosamente varias cigüeñas de patas rojas.
Una hermosa granja rodeada de acequias sobresalía en aquel precioso paisaje. Tanta era allí la vegetación, que no era raro que una pata hiciera su nido entre las ramas.
El ave permanecía sobre los huevos esperando ansiosa el nacimiento de los patitos. Por fin, uno tras otro, éstos fueron rompiendo el cascarón, deseosos de conocer el mundo. Apenas salieron todos, siguieron a su madre observando todo a su paso.
–¡Oh, nunca hubiera imaginado que el mundo fuera tan grande! –dijo, admirado, el más pequeño de los patitos.
-La madre rió.
–¿Crees que esto es el mundo? No, hijo mío; el mundo es mucho más grande de lo que imaginas.
De pronto, la mamá pata empezó a contar a sus hijos y se dio cuenta de que faltaba uno por nacer. Entonces volvió al nido a seguir empollando.
Mientras estaba en el nido, una pata vieja fue a visitarla.
–¿Cómo va eso? –preguntó amablemente.
–Aquí estoy todavía, porque hay un huevo que no termina de romperse. Pero fíjate en lo preciosos y robustos que son los demás patitos.
–Debes tener paciencia. Aunque espero que no te pase lo que a mí hace tiempo: me pusieron en mi nido un huevo de pava y sufrí mucho cuando tuve que enseñarle a nadar. Bueno, ahora me voy. ¡Hasta la vista, y suerte con ese huevo!
Por fin, el nuevo hijo rompió el cascarón. Era largo y muy flaco. La madre lo miró desanimada.
–¡Qué feo es! No parece hermano de los otros. ¿Y si fuera un pavo como el de mi amiga? Lo mejor será llevarlo mañana a nadar y así saldré de dudas.
Al día siguiente, el sol despertó a la pata y a sus patitos. Sin perder tiempo, la madre los contó y empezó a andar, muy erguida, seguida de toda su familia. Apenas ella se metió al agua, los patitos la siguieron sin asustarse y se sumergieron como perfectos nadadores, saliendo luego a la superficie y moviendo sus patitas con habilidad. La madre miró especialmente al más feo de sus hijos y se asombró al ver que era el mejor nadador.
–¡Es un verdadero hijo mío! No hay más que ver la elegancia con que mueve sus patas y lo erguido que se mantiene. ¡Vamos, hijos! Síganme hacia el corral para presentarles a mis amistades. Pórtense bien y tengan cuidado con el gato, que no es buen amigo nuestro.
Los patitos obedecían animadamente las instrucciones de su madre.
–Apuren el paso, hijos. Deben mantener en alto la cabeza, inclínenla sólo cuando pasen por delante del pato viejo que está en aquel extremo. Es el pato más respetable e importante del corral.
Es de raza aristocrática y la cinta roja que lleva en el cuello es la señal de su alta distinción.
Al llegar al corral, los demás patos los rodearon. De pronto, uno de ellos, fijándose en el más feo de los patitos, dijo:
–¡Eh, miren, qué pato más horrible!
–¡Fuera! ¡Vete a otro corral! –gritaron los demás.
La madre se enfureció.
–¡No se atrevan a tocarlo! ¡Él no les ha hecho ningún daño!
–¡Pero es muy feo y demasiado grande! No se parece a ninguno de nosotros.
El patito feo estaba muy asustado. Entonces, llegaron donde el pato viejo e importante.
–¡Qué hermosos hijos tienes! –dijo éste, felicitando a la madre–. ¡Esto te honra! Pero ese tan feo... ¿No puedes volver a incubarlo?
–No es posible, señor –dijo la madre, haciendo una reverencia-; pero no tiene mucha importancia que no sea hermoso, porque es muy buen hijo, y con el tiempo mejorará de aspecto. Lo que pasa es que estuvo mucho tiempo en el huevo. Estoy segura de que va a ser muy fuerte –y le acarició tiernamente la cabeza.
El pato viejo suspiró.
–¡En fin! Quizá tengas razón; hay que esperar.
El primer día de vida de los patitos fue bastante bueno para todos, salvo para el pobre patito feo. Éste se sintió despreciado por todos los que se burlaban de él y lo maltrataban con crueldad.
Los días siguientes fueron aun peores. No lo dejaban tranquilo; hasta sus propios hermanos le decían: "¿Por qué no te atrapará el gato y nos libramos de ti? Nos das vergüenza". Y el pobre patito feo se sentía muy infeliz.
Un día, tomando impulso, echó a volar. Llegó hasta un gran estanque, donde habitaban los patos silvestres, y durmió allí aquella noche, ya que estaba cansado de tanto volar.
A la mañana siguiente, cuando los patos silvestres levantaron el vuelo, se encontraron con el nuevo huésped.
–¿De dónde has salido tú? –le preguntaron-. ¡Eres feísimo, pequeño! Pero, bueno, si te portas bien, puedes quedarte con nosotros.
Así lo hizo el pobre patito.a
–¡Pum! ¡Pum! –se oyó al rato.
Los disparos de un grupo de cazadores de gansos asustó a las aves. Éstas huyeron volando hacia el este. Pero el patito feo se quedó. Escondió la cabeza bajo el ala y se mantuvo muy quieto mientras los disparos continuaban al son del furioso ladrido de los perros cazadores.
Más tarde acabó la cacería. Muy despacio, el patito observó a su alrededor antes de alzar el vuelo.
Atravesó granjas, campos y jardines. A veces soplaba un viento muy fuerte que lo obligaba a agachar la cabeza. El otoño se acercaba; las hojas de los árboles se volvieron amarillas y los campos perdieron el verdor que los cubría en el verano. El patito descansaba en cualquier rincón, mientras se daba cuenta de que los días pasaban y se ponían más frescos. Densas nubes amenazaban en el cielo, cargadas de lluvia y de nieve.
Una tarde, cuando el débil sol empezaba a esconderse, el patito feo vio entre los árboles de un bosque a una numerosa bandada de grandes aves intensamente blancas. ¡Nunca había visto algo tan hermoso! Eran cisnes que, al mover sus largas alas, lanzaban un grito muy extraño. Pero volaban tan alto que al pobre patito le dolía la cabeza de tanto mirar.
Muy impresionado, el patito perdió de vista a las bellas aves, preguntándose adónde irían y cómo se llamarían. No las envidiaba, porque no se sentía digno de tanta belleza. ¡Pobre patito feo! Soñaba con ser bien considerado y tratado igual que los otros patos junto a su madre.
Pasaron los días y el invierno se volvió más crudo. El patito debía estar siempre nadando para que el agua que lo rodeaba no se helara. Pero hacía tanto frío que cada noche se empequeñecía más el espacio en que podía nadar. Tanto se heló el agua a su alrededor, que el pobrecito se vio obligado a mover continuamente una pata. Nunca descansaba. Hasta que, finalmente, agotado, quedó preso en el agua congelada.
Al amanecer lo vio un campesino que por casualidad pasaba por allí. Se acercó al hielo, lo rompió con los pies cuidadosamente y, tomando cariñosamente al patito entre sus manos, lo llevó a su casa, dejándolo a los cuidados de su mujer.
En aquel lugar, el avecita se sintió mejor hasta que, creyendo que los hijos pequeños de aquel buen hombre lo iban a maltratar, acabó por huir. Pasó el largo invierno y el patito logró sobrevivir a todas sus desventuras. Una mañana, escondido entre los juncos de un estanque para cubrirse del frío, sintió un calorcillo agradable. ¡Había llegado la primavera!
Al desplegar sus alas advirtió que se movían con más fuerza y lo trasladaban con impresionante rapidez a grandes distancias. Voló mucho, hasta que de pronto se encontró en un bello jardín. "¡Qué lindo lugar para quedarme y vivir para siempre!", pensó el patito.
Inesperadamente, de entre las ramas de aquel hermoso jardín surgieron tres preciosos cisnes. El patito feo se sintió dominado por una gran melancolía.
–¡Quisiera poder volar y vivir junto a esas aves maravillosas! –exclamó–. Pero quizá me matarían porque soy feo y desentono a su lado...
Se quedó pensando un rato, y luego añadió:
–¡No importa! ¡Prefiero que ellas me maten a vivir maltratado continuamente por los patos, las gallinas y la gente!
Y volando hasta donde nadaban los cisnes, se posó junto a ellos humildemente, como esperando el fatal e inevitable castigo.
Entonces vio en el agua cristalina ¡su propia imagen! Pero su aspecto ya no era el mismo: comprobó sorprendido que había dejado de ser un ave de color terroso, que ya no era un pato tosco y feo. ¡Vio que era un cisne! Se sintió inmensamente feliz. Todos sus sufrimientos se acababan.
Poco después llegaron unos niños al estanque. El más pequeño exclamó:
–¡Miren, hay un cisne nuevo! ¡Qué bello es!
–Sí, es el cisne más hermoso del estanque –corearon los demás.
El nuevo cisne se sintió avergonzado; estaba feliz aunque confuso. Era considerado como la más linda de todas las aves creadas por Dios, pero no se enorgulleció por ello, ya que quien tiene buen corazón nunca es orgulloso.
Entonces el antiguo patito feo irguió su gracioso cuello y pensó emocionado:
–Jamás soñé alcanzar esta inmensa felicidad cuando era el pobre y humillado patito feo...