VIII Marcha Indígena: "Es momento de que todo el pueblo boliviano se levante"
(Desdelsur, Yucumo) “Es momento de que se levante todo el pueblo boliviano para manifestarse ante la injusticia que sufrimos los pueblos indígenas que estamos aquí atrapados, acorralados”.
Con esas palabras, el presidente de la Subcentral de Comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas Mosúa, convocó a respaldar la lucha de las y los mil marchistas que están bajo el sol quemante de la Amazonía, con poca agua, bloqueados por un puñado de campesinos afines al Presidente Evo Morales y por 465 efectivos policiales establecidos en el lugar.
Según un comunicado distribuido por la Comisión de Comunicación de la Marcha, la situación de los marchistas se ha tornado extremadamente crítica. Como lo ha denunciando el dirigente del TIPNIS, “somos rehenes de los policías enviados por el Ministerio de Gobierno. Denunciamos públicamente que una vez más se vulneran nuestros derechos de los pueblos indígenas.
Se vulneran nuestros derechos a la libre transitabilidad y a reclamar lo que por ley nos corresponde; exigimos respeto a nuestras vidas, a la naturaleza, a nuestro territorio, pero sobre todo exigimos que se respete nuestro derecho a vivir dignamente como pueblos, relacionados con la naturaleza”.
Vargas Mosúa, recordó que desde que la marcha partió de Trinidad el pasado 15 de agosto, “siempre hemos enviado una comisión de avanzada que buscaba lugares con arboleadas para poder realizar nuestro campamento. Pero aquí estamos detenidos a la fuerza, estamos a la intemperie, porque la Policía está aquí enfrente y no deja avanzar a la marcha”.
Denunció que colonos y policías “no permiten que pasen vehículos con donaciones para los marchistas. Incluso los bloqueadores retienen a los vehículos que nos traen alimentos, agua y medicamentos. Esto tiene que saberlo el mundo entero: el gobierno nacional está frenando el derecho de reclamar por el cumplimiento de nuestros derechos. Como pueblos indígenas clamamos justicia, porque en nuestro país pareciera que viviéramos en una dictadura”.
El cordón de policías instalado en el puente del arroyo Chaparina permite el paso de las movilidades, pero ha impedido que la marcha ubique un descampado a la sombra para instalarse y protegerse del sol y de la estela de polvo que cae sobre los/as marchistas sentados o parados al lado del camino.
La representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Janet Alfaro, ha denunciado que civiles que se atribuyen autoridad para controlar el paso de la movilidades que circulan por la zona, “se están dando a la tarea de requisar absolutamente todo, incautar alimentos y medicamentos, amedrentar a cualquier ciudadano que se acerque a la marcha”.
Dijo que el amedrentamiento es de tal magnitud que “tuve que ocultar mi credencial y mi chaleco de la APDHB, para evitar ser hostigada por los comunarios, nunca había sentido tanto miedo, tuve que retornar a La Paz sin cumplir mi trabajo de apoyo humanitario a los marchistas”.
Desde el puente del arroyo Chaparina el presidente de la Subcentral de Comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas Mosúa, lamentó que mientras los indígenas viven esos dramáticos momentos el presidente Morales juega al fulbito en Nueva York y participa de reuniones de las Naciones Unidas.
“El pueblo está cansado de esta injusticia, el pueblo se ha cansado de que el gobierno nos siga atropellando. El presidente dijo en Estados Unidos que en Bolivia los pueblos indígenas quieren enfrentar a este gobierno, que queremos que este gobierno sea destruido, que estamos impulsados por la derecha, por las ONG y que estamos cometiendo el delito de conspiración –dijo Vargas-.
Creemos que el Presidente debería hacer al revés, más bien debería decir que el gobierno nacional está en una franca conspiración para deshacer a los pueblos indígenas de la Amazonía, que conspira para deshacer a la Madre Tierra, para destruir al medio ambiente. Creemos que ese debería ser su discurso, para dejar de estar mintiendo al mundo entero y al pueblo boliviano”.
El dirigente mojeño convocó a la población a apoyar la causa indígena que es “una causa de todo el pueblo boliviano”, y exhortó a las comunidades de bolivianos inmigrantes en el exterior a manifestar su solidaridad “allá donde se encuentren, porque la destrucción de nuestro territorio nos obligará como a tantos miles de bolivianos a buscar nuevos destinos en tierras ajenas”.
Hay vigilias en varias ciudades del país, algunas comunidades han empezado a realizar bloqueos esporádicos para burlar el control policial, en la ciudad de La Paz los maestros han convocado a una marcha de solidaridad y movilización permanente en apoyo a los marchistas.
(Desdelsur, Yucumo) “Es momento de que se levante todo el pueblo boliviano para manifestarse ante la injusticia que sufrimos los pueblos indígenas que estamos aquí atrapados, acorralados”.
Con esas palabras, el presidente de la Subcentral de Comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas Mosúa, convocó a respaldar la lucha de las y los mil marchistas que están bajo el sol quemante de la Amazonía, con poca agua, bloqueados por un puñado de campesinos afines al Presidente Evo Morales y por 465 efectivos policiales establecidos en el lugar.
Según un comunicado distribuido por la Comisión de Comunicación de la Marcha, la situación de los marchistas se ha tornado extremadamente crítica. Como lo ha denunciando el dirigente del TIPNIS, “somos rehenes de los policías enviados por el Ministerio de Gobierno. Denunciamos públicamente que una vez más se vulneran nuestros derechos de los pueblos indígenas.
Se vulneran nuestros derechos a la libre transitabilidad y a reclamar lo que por ley nos corresponde; exigimos respeto a nuestras vidas, a la naturaleza, a nuestro territorio, pero sobre todo exigimos que se respete nuestro derecho a vivir dignamente como pueblos, relacionados con la naturaleza”.
Vargas Mosúa, recordó que desde que la marcha partió de Trinidad el pasado 15 de agosto, “siempre hemos enviado una comisión de avanzada que buscaba lugares con arboleadas para poder realizar nuestro campamento. Pero aquí estamos detenidos a la fuerza, estamos a la intemperie, porque la Policía está aquí enfrente y no deja avanzar a la marcha”.
Denunció que colonos y policías “no permiten que pasen vehículos con donaciones para los marchistas. Incluso los bloqueadores retienen a los vehículos que nos traen alimentos, agua y medicamentos. Esto tiene que saberlo el mundo entero: el gobierno nacional está frenando el derecho de reclamar por el cumplimiento de nuestros derechos. Como pueblos indígenas clamamos justicia, porque en nuestro país pareciera que viviéramos en una dictadura”.
El cordón de policías instalado en el puente del arroyo Chaparina permite el paso de las movilidades, pero ha impedido que la marcha ubique un descampado a la sombra para instalarse y protegerse del sol y de la estela de polvo que cae sobre los/as marchistas sentados o parados al lado del camino.
La representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Janet Alfaro, ha denunciado que civiles que se atribuyen autoridad para controlar el paso de la movilidades que circulan por la zona, “se están dando a la tarea de requisar absolutamente todo, incautar alimentos y medicamentos, amedrentar a cualquier ciudadano que se acerque a la marcha”.
Dijo que el amedrentamiento es de tal magnitud que “tuve que ocultar mi credencial y mi chaleco de la APDHB, para evitar ser hostigada por los comunarios, nunca había sentido tanto miedo, tuve que retornar a La Paz sin cumplir mi trabajo de apoyo humanitario a los marchistas”.
Desde el puente del arroyo Chaparina el presidente de la Subcentral de Comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas Mosúa, lamentó que mientras los indígenas viven esos dramáticos momentos el presidente Morales juega al fulbito en Nueva York y participa de reuniones de las Naciones Unidas.
“El pueblo está cansado de esta injusticia, el pueblo se ha cansado de que el gobierno nos siga atropellando. El presidente dijo en Estados Unidos que en Bolivia los pueblos indígenas quieren enfrentar a este gobierno, que queremos que este gobierno sea destruido, que estamos impulsados por la derecha, por las ONG y que estamos cometiendo el delito de conspiración –dijo Vargas-.
Creemos que el Presidente debería hacer al revés, más bien debería decir que el gobierno nacional está en una franca conspiración para deshacer a los pueblos indígenas de la Amazonía, que conspira para deshacer a la Madre Tierra, para destruir al medio ambiente. Creemos que ese debería ser su discurso, para dejar de estar mintiendo al mundo entero y al pueblo boliviano”.
El dirigente mojeño convocó a la población a apoyar la causa indígena que es “una causa de todo el pueblo boliviano”, y exhortó a las comunidades de bolivianos inmigrantes en el exterior a manifestar su solidaridad “allá donde se encuentren, porque la destrucción de nuestro territorio nos obligará como a tantos miles de bolivianos a buscar nuevos destinos en tierras ajenas”.
Hay vigilias en varias ciudades del país, algunas comunidades han empezado a realizar bloqueos esporádicos para burlar el control policial, en la ciudad de La Paz los maestros han convocado a una marcha de solidaridad y movilización permanente en apoyo a los marchistas.
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