viernes, 27 de enero de 2012

EN ARGENTINA ...MIGRACION DE BOLIVIANOS ES FUENTE DE GANANCIA DE EMPRESARIOS.

Migración de bolivianos es fuente de ganancias de empresarios y traficantes


(Desdelsur, La Paz) Empresarios argentinos y traficantes de mano de obra barata de Bolivia, han logrado una histórica alianza que se sustenta en la precarización de las condiciones de vida de los migrantes irregulares, según el dirigente de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Alejandro Delssin.

La CTA es una de las tres centrales sindicales existentes en el vecino país y, desde hace un año, viene trabajando en una agenda conjunta con la Central Obrera Boliviana para incorporar la temática de las migraciones laborales y promover la defensa de los derechos de los trabajadores migrantes.
En articulación con organizaciones de bolivianos en la Argentina,  la CTA apoyó el proceso de regularización de los bolivianos migrantes en el marco de la iniciativa Patria Grande y, asimismo, trabajó activamente en la movilización de la comunidad boliviana en Argentina para su registro en el Padrón Biométrico y posterior participación en las elecciones generales de diciembre del 2010.

En diálogo con Desdelsur, Alejandro Delssin, compartió su visión y sus preocupaciones en torno a la temática migratoria y a los desafíos que debe asumir el movimiento sindical organizado, en el marco de los principios del internacionalismo proletario.

Desdelsur (DS): ¿Cuál es su diagnóstico de la dimensión de la migración y los problemas que todavía dificultan en trabajo en una agenda conjunta con la COB?

Alejandro Delssin (AD): La dimensión, es una incógnita, porque los flujos migratorios no circulan por los canales oficiales. Lamentablemente hay una realidad de irregularidad que no es causada porque al migrante le guste pasar de forma irregular, sino porque sabe que es muy difícil conseguir los documentos - el famoso DNI (documento nacional de identidad) - en la Argentina. El INDEC es el organismo estatal encargado de llevar los censos de población, y es la instancia que debía cuantificar los flujos migratorios, no lo hace, y parece que no es casual, porque lamentablemente hay una matriz perversa que obedece a la metodología capitalista en todos nuestros países y que busca mayor rentabilidad a partir del uso de mano de obra precarizada del migrante.

(DS): ¿Estamos hablando de sobrexplotación?

(AD): Exactamente, sobrexplotación de la mano de obra y, mejor, migrante, vulnerable y sin derechos. El capital sigue reinando y dictaminando las políticas económicas de nuestro continente. Yo siempre digo que un estado debe tener la capacidad de detectar dónde están los nichos de trabajadores clandestinos, y de hecho sus funcionarios lo saben, pero no hacen nada porque está en juego un esquema perverso entre los capitales, el empresariado, y el propio estado. En la Argentina, una chaqueta que es confeccionada por un boliviano migrante, recibe 2 pesos del empresario, que luego vende la misma chaqueta en 50 pesos, entonces, para hacerlo gráfico, está claro que hay una connivencia de intereses políticos. Por eso es conveniente mirar para todos los lados, inclusive hacia compatriotas bolivianos que han hecho del tráfico de personas un buen negocio, porque están proveyendo mano de obra precarizada al empresariado. No es una tarea fácil desmantelar todas las redes de sobrexplotación laboral pero desde el sindicalismo tenemos que hacernos cargo de esto, precisamente porque somos responsables de la lucha por los derechos del trabajador.  

(DS): Esta situación también afecta a los trabajadores argentinos…

(AD): Por supuesto. Muchos dicen, el trabajador en la Argentina que está en blanco, empadronado, que hace un aporte a un sindicato todos los meses, y que anualmente tiene que encarar la discusión por mejorar sus salarios, se ve también afectado por la precarización laboral porque la presencia de migrantes dispuestos a cobrar menos y no reclamar derechos, debilita  la discusión salarial. Y esa también es una discusión real, porque el empresario sigue tomando la mano de obra precarizada antes de buscar un trabajador legalizado, nativo, que tiene derechos más amplios.

(DS): ¿Y dados esos problemas, cómo ve la CTA al trabajador migrante?

(AD): Nosotros lo miramos desde la identificación de clase, el migrante es un trabajador, tenga o no tenga documentos, es un trabajador y es un trabajador con derechos. Lo dice nuestra constitucional nacional “que toda persona que habite el suelo argentino tiene derechos”, para el migrante no hay excepción, en ninguna parte la constitución excluye al migrante.

(DS): ¿La CTA admite la filiación de trabajadores migrantes?

(AD): Sí, definitivamente. Hemos estado permanentemente preocupados por involucrar al migrante dentro del seno sindical y hemos visto que el mejor camino es la filiación directa. Nosotros afiliamos directamente al migrante, sin pedirle papeles y tenga o no tenga trabajo, nos identificamos como clase. Esto no es algo que hicimos de un día para el otro, fue una discusión que viene de la época de los 90 donde millones de argentinos quedaron excluidos del sistema, quedaron sin trabajo y apareció un emergente sujeto social: el compañero desocupado. El sindicalismo estaba acostumbrado a la idea de que el trabajador es aquel que puede hacer un aporte mensual, que tiene pleno empleo, que tiene seguridad social, pero en la época del 90 cambió el estereotipo de trabajador, se destruyó la red social, en la Argentina más de 15 millones de trabajadores estaban en la calle y el sindicalismo tenía que estar presente en ese debate. Así nace la CTA porque entendíamos que el trabajo adquiría otra fisonomía, no era el trabajador de antes, que tenía su rentabilidad mensual, su seguridad social, educación estatal, salud pública estatal.

(DS): ¿Y entre nuevos sujetos sociales estaban los migrantes?

(AD): Muchos migrantes se quedaron sin trabajo, y la mayoría eran sometidos a un régimen se sobrexplotación despiadado. Como siempre, el empresariado aprieta el cinturón de los más débiles, de los más vulnerables.

(DS): Hay trabajadores bolivianos migrantes afiliados a la CTA?

(AD): Tenemos unas 4.000 fichas de afiliación de compañeros bolivianos. El proceso no es fácil, pero poco a poco se están aproximando, comprendiendo sus derechos y reclamando no sólo por unos cuantos sino por otros que están en situación de vulnerabilidad. Hemos abierto las puertas y hemos generado condiciones para una agenda muy amplia. Estamos empezando y los desafíos son muchos. Debemos destacar que la afiliación es voluntaria, directa y gratuita. La CTA nunca ha hecho una campaña para “recolectar” afiliados, pero tiene una política de puertas abiertas para recibir a cualquier trabajador – activo o desempleado – que quiera sumarse a nuestras filas.

(DS): En el caso de los migrantes, faltarán mecanismos de información para que éstos se aproximen o busquen la cobertura de un sindicato.

(AD): Para nosotros no es fácil, el sistema es tan perverso que impide todo aquello que apunte a la organización de la clase trabajadora para reivindicar sus derechos. No tenemos acceso a canales de televisión, no tenemos acceso a medios masivos de comunicación que le digan al boliviano que tiene derecho a afiliarse.

FONTE
DESDELSUR
INFINITAWEB

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